Uno de los mejores puntos del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata es que nos da la oportunidad de disfrutar muchas producciones de grandes personalidades de la industria cinematográfica antes de su estreno oficial. En esta 36° edición uno de los títulos destacados es Veneciafrenia, el último film del aclamado director español Álex de la Iglesia, que llegará a los cines regulares recién a mediados de 2022.
La película nos presenta a un grupo de españoles jóvenes, amigos entre sí, que están por llegar a Venecia para lo que esperan sea un viaje de alcohol, diversión y fiesta durante el carnaval. Pero desde el principio las cosas parecen ir mal cuando al llegar descubren a los ciudadanos protestando en contra de los transatlánticos y los miles de turistas que vienen en ellos.

Además, el grupo es acechado por un tétrico bufón que se dedica a asesinar a sus víctimas de las maneras más violentas. Este film cargado de suspenso, sangre y horror, resulta por demás atractivo debido a sus crudas escenas y toda la estética que lo envuelve. Las pintorescas calles de Venecia se transforman en un lúgubre laberinto que parece imposible de descifrar, donde pareciera esconderse una amenaza en cada esquina y el peligro de la muerte en cada sombra…
Los disfraces y máscaras de carnaval se tornan siniestros, la hostilidad de los ciudadanos locales pareciera encubrir un macabro secreto y ya ningún lugar parece seguro. La destacable actuación de Cosimo Fusco, quien interpreta al bufón, es la frutilla del postre para terminar de cargar a esta película de un misticismo especial que es capaz de zambullir al espectador en un clima de miedo y tensión que van creciendo a medida que avanza la trama.

La referencia al conflicto real de los transatlánticos en las costas de la ciudad dota a la historia de una verosimilitud que puede sacudir nuestras fibras más sensibles, al ver los actos que el humano puede llegar a cometer cuando lucha por una causa que lo interpela. Lo peor de la naturaleza humana se hace presente en Veneciafrenia, marcando una clara división: ellos o nosotros.
Álex de la Iglesia no decepciona y trae una película capaz de encantar a los amantes del género, con un impactante desenlace que nos recuerda que no debemos tomarla a la ligera.
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