Caminando bajo el sol nos persigue nuestra sombra que parece ir marcándonos el paso. Nos deja en evidencia que andamos un poco despeinados, que se nos cae el pañuelo y que vamos encorvados. En otras palabras, podemos decir que nos guía.
Como con nosotros mismos, el arte también lleva atrás una sombra que va perfeccionando el cuadro que luego se va a presentar de una manera maravillosa frente a los ojos del espectador. Y el cine no se queda atrás. Muchas veces escuchamos hablar del detrás de cámara de nuestras películas favoritas, pero quizá en pocas de ellas nos imaginamos qué pasa en ese espacio. A ese back a mí me gusta titularlo como la sombra del cine.
El detrás de escena de Rapido y Furioso:
Desde las mejores películas de Hollywood, hasta las más amateur, requieren de todo un trabajo previo que se traduce luego al espectador en forma de secuencia enlatada dentro de una pantalla estándar. Introducción, nudo y desenlace. Me levanté y me fui de la sala. ¿Vi toda la película? Dejame spoilearte el final. No.
La película arranca en la cabeza del director. No hace falta ser un experto del cine para recomendarte que, antes de ver cualquier filme, es necesario saber quién dirigió toda esa producción. La gran mayoría de los directores suelen llevar una marca propia, un estilo. El tinte que le agrega cada director a su película es el mismo que le agrega un artista a su cuadro. El director va como arquitecto construyendo el espacio cinematográfico entre ideas y papeles.
Lo maravilloso del cine es que nunca nada es casualidad. Es más, todo está pensado en detalle y trabajado por un equipo de especialistas que buscan que el espectador se involucre emocionalmente con el filme. Que llores, te rías o sudes con lo que está pasando en la pantalla forma parte, nada más y nada menos, que de la construcción espacial que el director creó a través del decorado, con las luces, los sonidos o las acciones.
El detrás de escena de La Bella y la Bestia:
Lo que pasa fuera de campo no es solo el back, sino que es parte de la película también. Una película de acción no sería nada sin los efectos de sonido que vienen del contracampo, es decir, desde el afuera de la cámara. Una película de terror tampoco sería lo mismo si las luces no fueran tenues y sombrías. Los géneros se construyen a través de estas pequeñas marcas que provienen de un “más allá de la pantalla”.
La magia del cine se refleja en una cantidad de sonidistas, iluminadores, el director de cámara y el editor, entre otros personajes que también conforman la sombra del cine. Estas personas actúan como la base del rodaje y ayudan a que nos podamos trepar a la aventura del mundo cinematográfico de una forma casi tan ciega que no nos permite ver quiénes estuvieron detrás. Una sombra que trabaja de manera silenciosa e invisible y que muy pocas veces se lleva nuestros aplausos o agradecimientos, pero que son los responsables de tantos gratos momentos.