La odisea de una sobreviviente del Titanic mucho después de la tragedia, la búsqueda de su identidad por fuera de los modelos establecidos de la época. Un riesgoso descenso a la memoria que yace sepultada en las profundidades de su psiquis y los recuerdos que emergen para torturarla con la culpa. Los restos a partir de los que construye sus opciones en su presente, alrededor de la década del sesenta.
Una visión austera, donde la oscuridad y la luz expresan un mismo valor, la desmesura de los hechos en que nos vemos inmersos y los precarios recursos con que nos atrevemos a enfrentarlos. En este caso el marco terapéutico oficia de bisturí, sin anestesia. Es imprescindible que la paciente permanezca despierta, en una dualidad que oscila entre la crueldad y el intento de sanarla.
Con el hundimiento del Titanic en 1912 se marcó una fecha histórica cargada de tragedias, fuertes y masivas pérdidas, pero aparentemente el impacto no fue el mismo para todos sus pasajeros a bordo: esta es la historia de Eva, una mujer controversial para su época cuyo parto tuvo lugar alrededor de semejante catástrofe.
Con un juego interesante de luces y sonidos y la austeridad de colocar la justa y necesaria escenografía, la obra se concentra en el encuentro entre Eva y su terapeuta, cuyo tema, que parece sosegar en las reuniones entre ambas personas, es el del pasado de la paciente y su experiencia ocurrida en el hundimiento del RMS, en donde este evento desafortunado significó para ella una muda de piel, en donde (¿finalmente?) consiguió evolucionar hacia su mejor versión de sí misma.
Una obra dirigida por Guillermo Vidal y protagonizada por Guillermo Tassara y Celina González del Solar, donde las emociones llegan a las entrañas de sus espectadores y los efectos utilizados para la ambientación hacen sentir a uno que también han chocado con el iceberg.
Dramaturgia y dirección: Guillermo Vidal
Actúan: Guillermo Tassara y Celina González del Solar
Escenografía y vestuario: Fernanda Bohigues
Iluminación: Malena Miramontes Boim
Asistencia de dirección: Ignacio Olivera
Fotografías: Paragrama Comunicación