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El «Sueño de una Noche de Verano», hecho realidad

Después de meses de incertidumbre y debate sobre si sería posible gozar de propuestas artísticas en esta temporada de verano 2021, la misma ya está llegando a su fin. Felizmente, y gracias al esfuerzo colectivo de los sectores involucrados, pudimos disfrutar de variadas e interesantes propuestas teatrales en estos meses de vacaciones veraniegas. Entre ellas, cabe destacar el último trabajo de la directora Greta Risa: Sueño de una Noche de Verano.

Una de las obras imprescindibles de esta temporada que pudimos observar en la ciudad de Mar del Plata con una serie de funciones al aire libre en el Teatro Hostel, y otras en la Sala Melany del Teatro Radio City.

Con notable aceptación del público, la obra agotó localidades rápidamente, generó interés y fue altamente recomendada y comentada. Además de ganar tres Premios Estrella de Mar: Mejor Comedia, Mejor Dirección Nacional y Mejor Labor de Comedia. «Estamos muy felices y yo le doy mucho valor, el reconocimiento de los pares siempre es bienvenido. Me conforta saber que venimos por buen camino y que había que tener este coraje y apostar a esta propuesta. Me reafirma que cuando uno cree algo, tiene que darse todos los medios para poder lograrlo«, afirmó Greta.

Greta Risa en la entrega de los Premios Estrella de Mar 2021

Esta comedia clásica de Shakespeare, con personajes fantásticos y situaciones descabelladas, fue tomada por la directora franco-argentina para tornarla en algo completamente renovado y original. Una historia marcada por la universalidad de su lenguaje, donde el espectador no reconoce con claridad el tiempo, espacio y realidad del relato. Y tampoco lo necesita. Esta propuesta opta por «siempre mantenerse en una frontera poética, universal y humanista».

La elección de la obra no fue azarosa. En diálogo con Simbiosis, Greta aclaró que «lo que quería era traer un clásico con lenguajes populares y accesibles«, además, esta es una obra que conoce en profundidad y la ha acompañado durante mucho tiempo. Junto a la dirección del Teatro Hostel, se definieron por Sueño de una Noche de Verano. «Nos pareció muy pertinente por el título, porque justamente era como soñar volver a las artes escénicas, como un juego con una noche de verano que parecía imposible. Era permitirse soñar«, aclaró.

La base de la propuesta surgió en las vísperas de la temporada, con un clima dudoso y preocupante. Nada era certero, ni la apertura de las salas ni la aprobación estatal para llevar adelante espectáculos artísticos en un verano atravesado por la pandemia global Covid-19. Pero a pesar de ello, la determinación de su directora fue más fuerte:

«Fui para adelante desde que decidí hacer temporada en Mar del Plata. Una vez que decido lo que voy a hacer, no me para nadie. No hay tiempo para pensar y dudar, hasta intento alejar de la intelectualización el trabajo que hago en escena, y le pido lo mismo a los actores. No me hice muchas más preguntas, podía pecar de inconsciente u osada. Esas cualidades hacen un poco parte de mi artista».

El objetivo de Greta fue expresar la visión teatral que tenía, el cómo ella elige posicionarse como artista frente a la situación actual. «El aire libre, el trabajar con muchos actores, el teatro físico, popular y accesible, como una fiesta», describe.

En sintonía con esta idea, quiso regresar a los orígenes del teatro, «devolverle a las artes escénicas algo de artesanal y jovial, de lo que tenía en la época medieval». Para ello, el escenario empleado en las funciones en el Teatro Hostel respeta las medidas de 3×4 de la ‘relación de oro’, medida estética y de equilibrio considerada perfecta, una «tarima medieval del estilo Comedia del Arte».    

Además, se maneja una estética de ‘teatro pobre’, en la cual no hay una escenografía realista, pero sí objetos o partes de escenografía. La misma es abordada de forma abstracta o simbólica, tomándola casi como objetos, para trabajar con ellos. El énfasis central de toda la obra está en el desempeño del elenco en escena:

«Lo que más me interesa es trabajar con los actores, poner todo el foco en la interpretación, el trabajo físico, de movimiento, coral y grupal».

El método de trabajo empleado por Greta consiste en un proceso técnico y preciso, que apunta hacia la formación y evolución de los intérpretes. Intensos y largos ensayos, con técnicas que van desde el mimo y el clown, hasta la Comedia del Arte y el coro. «Es poner el eje en los cuerpos y en la interpretación actoral, a través del movimiento y la parte más visual y formal, es por ello que cualquier escenografía estaría de más», explicó.

Así, teniendo bien en claro lo que quería, Greta, junto a su compañía teatral, Mirando al Sur, inició con audiciones para los papeles de la obra en el mes de noviembre. Cabe destacar que «no quería trabajar con ningún circuito teatral por esta búsqueda universal y humanista que tengo. Quería realmente poder acercarme a cualquier intérprete que viniese de cualquier trayectoria y de cualquier edad«.

Recibieron 150 candidaturas, fue notorio el deseo de los intérpretes de volver a escena y trabajar. Luego de cuatro días de audiciones intensas, quedaron seleccionados los 12 actores que hoy en día componen el elenco de Sueño de una Noche de Verano.

«Tuve la suerte de encontrar a estos 12 intérpretes fabulosos que han sido efectivamente compañeros en esta aventura, sin ellos no se podría haber hecho. La elección no fue difícil, estos actores tenían el deseo y no dudaron».

El elenco está compuesto por Néstor González, Andrea Riaño, Hilario Quinteros, Sebastián Fraternali, Henry Beliera, Abby Forte, Pedro Ballesteros, Jorge Requesens, Manu Alma Peon, Clarita Campos, Leandro Guerra y Magalí Mendes. Un excelente equipo de profesionales que supieron ponerse en las pieles de sus personajes, dotándolos de una viveza y contagiosa energía con las cuales el espectador puede entablar un vínculo y reconocerse fácilmente.

Esto fue posible gracias al «trabajo propuesto desde la grupalidad, coralidad e improvisaciones. Desde ir muy a las tripas y al fondo de cada individuo, hacerlo brillar y sacar lo mejor que cada uno de ellos podía dar. Realmente eso se convirtió en un recorrido apasionante para todos. Funciona porque genera vínculos de trabajo muy poderosos», aseguró Greta.

Por otro lado, la directora apuntó al desenvolvimiento de los intérpretes en escena, refiriéndose al trabajo con arquetipos de pasiones y sentimientos, y la forma de llevarlos a cabo: desde la simpleza y el juego infantil.

«Yo lucho para que no sean realistas porque considero que a través del no-realismo se puede ser mucho más verdadero. Hay una poesía más interesante. Mientras haya creencia de esas formas, de esos lenguajes y de esos cuerpos, no importa si podrían parecer raros. Al no ser realistas se genera una universalidad más accesible para el público. Les hablo mucho a los actores de esas formas de actuar, donde hay emoción y verdad en la emoción, y están tan despasados los personajes por esas pasiones que si se zambullen en ellas, es gracioso. También es difícil porque requiere de una gran vulnerabilidad, pero si se logra es gracioso y muy bueno». 

Sin embargo, luego de meses cumpliendo la cuarentena en los hogares y comunicándose a través de pantallas, pudieron llevarlo a cabo. «Al principio fue difícil soltar el imaginario, como si estuviesen bloqueados. Hubo que trabajar en eso para poder desbloquear cualquier imagen y situación, liberar el cuerpo para moverlo. Eso es lo que después se ve en la puesta, hay una libertad que no es realista y les permite subir, bajar y desplazarse de mil formas diferentes».

¿El resultado final? Una de las propuestas teatrales más atrapantes de la temporada, dinámica y divertida, que nos invita a reconectar con la esencia del arte teatral y los infinitos universos que trae al presente frente a nuestros ojos. Sin lugar a dudas, una obra imperdible de la compañía Mirando al Sur, con un excelente trabajo de su directora, elenco y equipo.

Por el momento, la última función de la temporada tomará lugar en el Teatro Hostel el sábado 6 de marzo, y además contará con una función especial el 1 de abril en Teatriz.

De cara al futuro

Después de una exitosa temporada en Mar del Plata con Sueño de una Noche de Verano, la compañía retomará Migrantes, que fue su primer obra en el país. La presentaron en Mar del Plata en el Teatro Colón en el año 2019, dentro del marco del XV Festival Iberoamericano de Teatro.

«Retomamos en Buenos Aires, que nos quedó pendiente porque estábamos en funciones cuando se paró todo. Volvemos un año después al Espacio Callejón, de Javier Daulte, en Capital. Estaremos allí durante abril y mayo», adelantó Greta.

Luego, durante el año, Greta pretende «seguir observando y escuchando, ver dónde es útil y necesario seguir generando artes escénicas. Va a haber que estar mucho a la escucha y seguir teniendo mucho coraje. Estamos en una época en la cual todos vamos a ser un poco héroes de nuestros destinos, así que a continuar la odisea».

Autor

Julia Sartora

Estudiante de Licenciatura en Comunicación Social

1 comentario en «El «Sueño de una Noche de Verano», hecho realidad»

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