Netflix y Amazon nos proponen dos series plagadas de superhéroes, antihéroes y pocos villanos, pero con similitudes y diferencias entre sí. Una batalla por la audiencia que dará que hablar con el correr de las temporadas o que podría quedarse a mitad de camino.
Cabe destacar que el mundo cinematográfico de los superhéroes no es nuevo. Desde la llegada de Iron Man en 2008 se han mostrado infinidad de historias de estas personas con poderes especiales para salvar a la humanidad. En la pantalla grande, las batallas entre buenos y malos se ha utilizado de manera principal con poca historia personal y personajes bien marcados por sus poderes; en cambio, en la pantalla chica los directores y guionistas se ven obligados a dar distintas vueltas de tuerca para ser originales y mostrar las diferentes caras de los superhéroes con el correr de los distintos capítulos.
Empecemos con El Legado de Júpiter, que se estrenó recientemente en la plataforma Netflix y cuenta la historia de un mundo donde los héroes son los encargados de proteger a quienes lo necesiten. Esta serie se centra en dos ejes: el del presente, donde los protagonistas deberán afrontar problemas familiares y sociales que los llevarán a dudar de aquello en lo que creen, y el eje de 1930 que aborda la historia de cómo los seis primeros elegidos consiguen sus poderes y todo lo que deben atravesar para obtener esos privilegios inexplicables.

Por su parte, The Boys tuvo su estreno a mediados de 2019 en Amazon Primer y ya cuenta con dos temporadas en su haber. Aquí los héroes son llamados los “súper” y en su lema está en defender a los ciudadanos contra los males, aunque los males en la mayoría de las oportunidades son ocasionados por ellos mismos; despiadados, sin limites y con cientos de obligaciones contractuales y sociales a las que se verán obligados ya que son un producto, una marca. En este contexto, varios de los protagonistas que no tienen poderes intentarán hacerles frente a estos héroes déspotas mediante todo lo que tengan a su alcance.

Ambas tiras se parecen en el sentido que intentan abordar cuestiones más personales de los héroes y los personajes, a la vez que incluyen varios guiños al igualar a los protagonistas con nosotros a través del uso de redes sociales y los problemas cotidianos a los que se enfrentan. Entre las diferencias podemos destacar que la serie de Netflix es más agradable para ver en familia, mientras que la de Amazon, por el contrario, es más sangrienta, sin filtro y susceptible a cuestiones alejadas de los niños.
Una competencia sin cuartel de los principales proveedores de streaming para quedarse con la audiencia amante de las historias de héroes. Si bien Amazon va con ventaja ya que su serie tiene más antigüedad y este año se renovará con su tercera temporada, Netflix no se queda atrás y no solo tiene su primera temporada completa sino que promete ir por más. ¿Le alcanzará para superar a la competencia?