Saltar al contenido

Día del Periodista: tres películas para reflexionar acerca de la profesión

Un 7 de junio de 1810 se fundó el primer diario en nuestro país. 210 años después se conmemora el día del periodista, desde los más diversos escenarios, inimaginados por los periodistas de aquella época.

El periodismo es una de las profesiones más antiguas que conocemos y de las que cumplen un rol importante en nuestra vida cotidiana. Una profesión que, hoy en día, se va adaptando a los distintos formatos que la ciencia va incorporando, pero que, aun con la amplitud de herramientas para comunicar y estar más al alcance de todxs, sigue siendo vulnerada. Porque aunque existan diversas opciones para informar, la visibilidad sólo sigue siendo para algunxs.

Quienes decidimos transitar el periodismo sabemos que la responsabilidad y el compromiso para con unx otrx es de las premisas más importantes. Una profesión que no entiende de horarios y sabe de adrenalina, una profesión que elegimos día a día.

Por eso, en este día, les recomendamos tres películas que narran las diversas caras de nuestra profesión:

Spotlight (2015)

Se basa en la historia real de cómo el departamento de investigación del Boston Globe, que tiene el mismo nombre que la película, descubrió que la Iglesia Católica había ocultado una gran cantidad de abusos sexuales cometidos por diferentes sacerdotes de Boston durante décadas. A raíz de esta investigación, se han presentado denuncias sobre casos similares en todo el mundo.

The Post (2016)

Narra la historia del trabajo de los periodistas de ‘The Washington Post’ y ‘The New York Times’ que en 1971 publicaron los Papeles del Pentágono acerca del ocultamiento de información sobre la guerra de Vietnam por parte del gobierno de Estados Unidos. El largometraje producido y dirigido por Steven Spielberg muestra una batalla sin precedentes entre periodistas y el gobierno por la publicación de estos documentos.

Nightcrawler (2014)

Relata un ejemplo del periodismo que no debe ser. Se trata de un joven que, luego de ver a un grupo de periodistas autónomos grabando la escena de un accidente automovilístico, decide dedicarse también al periodismo sensacionalista y está dispuesto a hacer lo que sea para saciar sus ambiciones, dejando de lado la ética y las legalidades.

Autor

Camila Peluso

Periodista y estudiante de Licenciatura en Trabajo Social.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *