Hace poco recordaba una de las tantas veces de juntada con mis primas, esas amigas de sangre con las que compartí, y comparto, gran parte de mi vida. Habíamos decidido confesar, con birra de por medio, alguna de las travesuras que solíamos hacer cuando éramos más chicxs y que ningún otrx había descubierto.
Inmediatamente, y de forma inesperada, recordé una de las cientos de veces que había ido a la casa de ellas con la mera excusa de hacer tarea, ya que en ese entonces, pese a tener computadora en casa, no tenía servicio de internet. En mi argumento, que exponía como si estuviese preparando un examen oral frente a la clase, sostenía que el Microsoft Encarta, un programa que poseía diversos contenidos educativos, como si fuera Google, pero con un limitado nivel de búsqueda -para que entiendan lxs lectorxs más jóvenes- no era suficiente para realizar los trabajos que me pedían.
En mi casa nunca entendieron mucho de computación, incluso en la actualidad todavía les es un mundo ajeno, por lo cual siempre accedían sin problemas a mis visitas recurrentes a la casa de mis tíos. Todavía creo un poco exagerado el nivel de preparación que armaba en mi mente. Seguramente con un “voy a la casa de las chicas” bastaba, pero en mi cabeza se vivía una adrenalina distinta.
Sin embargo, en la web no solo encontraba las respuestas de las consignas que nos dejaba la profesora. En ese mundo, con un sinfín de contenidos, encontraba historias y definiciones con las que podía empatizar y sentirme parte. “Historia LGBT” y “Corto Gay” eran las palabras que aparecían en los vídeos que encontraba, cuando tampoco tenía claro qué significaban las siglas, y que miraba a escondidas en un intento por no ser descubierto por ninguno de mis tíos y mis primas, que me dejaban en soledad para concentrarme con mi tarea.
Según Wikipedia, los cortometrajes, mejor conocidos como cortos en nuestra cotidianidad, son las producciones audiovisuales que pueden ser de diversos géneros, al igual que las películas y las series que consumimos, pero con la particularidad de su corta duración, ya que pueden terminar en menos de un minuto, o en sus versiones más extensas pueden llegar a la media hora. Son historias cortas, que seguramente alguna vez vimos, ya sea por nuestra propia búsqueda en Internet, la recomendación inevitable de los algoritmos de nuestra navegación, o porque algún conocidx lo compartió en alguna red social.
Casi 10 años después de esas aventuras, en esa charla que nos invadía de risas pero también de sentimientos, me enteré que a ellas las retaron en varias oportunidades por un historial de navegación que, claramente, no sabía que existía y se podía borrar. Y como ese historial imborrable es parte de mí, en este fin de semana tan importante para nuestra comunidad, decido compartirles alguna de las historias que encontré cuando era más chico, y otras que descubrí a lo largo de los años con más experiencia, para que todxs tomemos nuestra historia con valor y orgullo.
James: Un cortometraje irlandés del año 2008 dirigido por Connor Clements y galardonado por el Festival de cine de Belfast , el Premio Iris al Mejor cortometraje del Reino Unido y el Mejor cortometraje internacional en el Festival internacional de cine de St. Louis.
https://www.youtube.com/watch?v=eY942c1NL-U&t=2s
Amor Crudo: Un cortometraje argentino del 2008 dirigido por Martín Deus y Juan Chappa que participo del festival de Sundance en 2010, Los Angeles Latino Film Festival, Reeling Chicago, Frameline San Francisco, Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, LesGaiCineMad (Madrid), Cortópolis (Córdoba), Fesaalp (La Plata) y el Festival de Video Latinoamericano (Rosario).
Vestido Nuevo: Un cortometraje español del 2007 dirigido por Sergi Pérez ganadora a mejor banda sonora en el Festival Internacional de Cinema de Catalunya de Sitges 2007 Millor y al premio del público en Festival Internacional Moviestar Átalo en corto (España) en el mismo año.
Oranges: Un cortometraje australiano del 2004 dirigido por Kristian Pithie y protagonizadx por Thomas Blackburne y Martin Sharpe.
Enmascarado: Un cortometraje creado en 2019 en conjunto con lxs jóvenes de 15-18 años del grupo de jóvenes LGBTQIA ‘Free To Be Me’ de Knox apoyado y financiado por el Ayuntamiento de Knox, YAC Vic y el Gobierno del Estado de Victoria de Australia.
TYLER: Es un cortometraje escrito y dirigido por Joel Junior en 2019 ganadora de 4 premios a mejor corto y otros 12 premios internacionales de distintos festivales del mundo.
Salir del agua: Es un cortometraje español del 2019 dirigido por Isabel Casanova y protagonizadx por Silvia Nieto y Mireia Ferré.