La historia de cómo llegamos a nuestras bandas favoritas a veces es difícil de recordar. Algunas llegan como una recomendación del algoritmo y otras aparecen en el chat de un amigo que nos la regala. La realidad es que pocas veces conocemos el camino que tuvo que recorrer la banda para posicionarse en donde está y formar parte de tu playlist.
Conociendo a Rusia, la banda liderada por Mateo Sujatovich, es hoy una de las más reconocidas de la Argentina y también de Latinoamérica. Con su último disco, “Cabildo y Juramento”, logró batir récords inalcanzables y fue nominada a 3 premios Grammy (Premio Grammy Latino al mejor nuevo artista, Premio Grammy latino al mejor álbum pop y Premio Grammy a la mejor canción pop).
Y la verdad es que un álbum tan exitoso, como el último de los chicos, merece el reconocimiento propio y del público. En una conferencia internacional con el vocalista de la banda, recorrimos los comienzos de Conociendo a Rusia y nos posicionamos en lo que se viene para ellos después del último single, “Tu Encanto” (ft. Fito Paez).
Bien podemos decir que Conociendo a Rusia no fue una tirada de cartas al azar. Recordemos que Mateo, cantante de la banda, es hijo del gran pianista y compositor argentino Leo Sujatovich, personaje que formó parte de los inicios del rock argentino haciendo colaboraciones y trabajando con Luis Alberto Spinetta, Fito Paez y etcéteras de la gran música. Podemos afirmar que Mateo nació en la cuna del ritmo. Pero si bien su destino parecía marcado, él nos contaba que nunca quiso dedicarse a la música, es decir, probó con todo instrumento por doquier, desde el piano hasta la batería, y ninguno lo convenció.
Mateo se veía alejado de ese mundo, pero cercano al deporte. El fútbol -pasión argentina- se le presentaba como su sueño, pero quizá se ablandó cuando se chocó con su primera guitarra que lo conmovió hacia el mundo musical del que después no se pudo despegar.
Su paso por España lo hizo afianzar los vínculos con la música argentina, de la cual no se pudo separar ni siquiera viviendo a kilómetros de distancia. “Cuando te sacan el caramelo, más ganas tenés de comértelo” nos decía Mateo haciendo referencia a las canciones que estaban deslumbrando en Argentina. Su estadía en España se ambientaba con canciones de bandas como “Invisible” o “La máquina de hacer pájaros”.
Se conectó con las raíces más fuertes del rock y comenzó a tomar clases de guitarra con el gran Claudio Gabis. Su música empezó a cargarse de elementos que, dentro de él, significarían mucho: “el amor, la confianza, la amistad”. Mateo sostiene que para cumplir sueños se necesita a los amigos prestando su confianza siempre. Remarca la suerte de haber nacido en una casa cargada de música y de formarse allí como lo que es hoy.
Mateo nos sostuvo la idea de que nunca buscó crear algo nuevo y nos decía: “para hacer música hay que olvidarse del éxito, para componer hay que apagar esa parte y quedarse con lo más intimo y más real que es hacer música”. El éxito de «Cabildo y Juramento» no fue planeado, por supuesto. La clave está, según el vocalista, en sentarse a componer con tranquilidad y dejar que la música fluya.
Conociendo a Rusia empezó a recibir a su público, que es muy variado y agitador. Mateo agradece el acercamiento por medio de las redes sociales que dejan llegar su cariño y ánimo a la banda. Nos cuenta que en los recitales se genera un clima muy lindo, con gente de diferentes edades y diferentes ideales.
Hoy los chicos manejan una cuarentena tranquila mientras que disfrutan del éxito de “Tu encanto”. Mateo nos confesaba que los primeros días de encierro los utilizó para componer y de allí salió el último single de la banda. Pero después, el mes siguiente, se cargó de una angustia propia de la situación que se vive en la Argentina (extrañar es para todos) y se permitió fluir con sus sentimientos también.
Si no fuese el rock, se hubiera derivado al jazz (género que estudiaba cuando era chico), al tango o al pop. “Si alguien veta al rock, voy a buscar salir por otro lado” nos decía un claro soñador de la música que disfruta del día a día y por sobre todo de su banda. Nos contó cómo él vive paso a paso cada escalón que se presenta en su carrera, por más de que afuera parezca que la banda va subiendo a brinconazos.
¿Qué tiene Conociendo a Rusia en su sonido que cautiva tanto? Mateo entre risas comentaba la diferencia en esencia que mantiene la banda que lidera: “Va en contra de lo urbano (trap/rap) que es lo que hoy tiene la atención. Juega con estar fuera de tendencia y agarra las raíces de un rock alternativo.”
El despegue de la banda se genera sin control y nos lleva a pensar: ¿qué se viene por delante?. Con tranquilidad los chicos nos responden que mucho más, pero todo a su tiempo. Por lo pronto, el próximo 24 de abril del año que viene (si Dios quiere) meten una función en el Gran Rex para que podamos escuchar no solo todos sus éxitos, sino también lo que va a ir saliendo.
Las razones que nos conectan con nuestras bandas favoritas las podemos reconstruir. La forma es conociendo sus inicios para seguir enamorándonos de su talento y su arte.