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Cine Marrón: entrevista a Florencia Mamaní

Descolonizar el cine

Las tecnologías visuales y audiovisuales, y el uso que hagamos de ellas, cumplen un rol importante que permite romper con la hegemonía del texto escrito en la producción de conocimiento, generando otras posibilidades de expresión y comunicación. Con ese objetivo, hace dos años dentro de Identidad Marrón surgió Cine Marrón, un grupo de actrices y directoras de cine de distintos países como Argentina, Bolivia y Brasil intercambiando ideas para replantear el cine.  

Florencia Mamaní es realizadora de cine, estudiante de Dirección de cine en FUC y de Diseño Gráfico en la UBA, e integrante marrona. Al respecto nos cuenta: ”En principio lo que más se concuerda es que en los guiones los protagonistas siempre son personas racializadas con, mayormente, rasgos andinos.” Y es que, para Cine Marrón, la construcción del personaje es no estereotipado; se conocen los rituales ancestrales andinos, pero no creen necesario que los personajes utilicen ropas típicas. Esto lleva a plantear, por ejemplo, que en el cine argentino hay estereotipos que llevan a que siempre se busquen personas racializadas para hacer de gendarmes, mucamas o algo que esté vinculado al folklore típico de la provincia. Otra observación que realiza Cine Marrón es que las actrices tienen que trabajar el tono de voz, se lo estandariza: “Parece que en toda Argentina se hablase igual y se pierden esos matices que enriquecen al cine y al teatro”, finaliza la integrante de Cine Marrón.

En otros países de la región sucede lo mismo en la industria audiovisual. Hay películas que fueron nominadas y premiadas, pero que continuaron generando estereotipos. La realizadora nos cuenta: “Perú estuvo nominado a su primer Oscar por “La Teta asustada”, una película de Claudia Llosa (directora de cine peruana) que puede catalogarse de elite porque la dirección del cine es así, al ser una actividad cara. Siempre terminan contando la historia de una indígena o una migrante, También está la película El abrazo de la serpiente, realizada por Ciro Guerra (director de cine colombiano)”.  Por otro lado, menciona una película que no contiene estereotipos: ¿Quién Mató a la llamita blanca?, realizada por Rodrigo Bellott (director de cine Boliviano), y que “tiene que ver mucho con la estética que muestra Identidad Marrón: aprovechar lo que tenemos para filmar y hacerlo así es un buen ejemplo”.

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Con respecto a (re)pensar otras maneras de realizar cine, Florencia explica la cosmovisión Aimara: “Gran parte de Bolivia es Aymara, y en la cosmovisión Aymara el futuro está detrás porque no es algo que veamos, distinto al pasado que lo sitúan frente de sí porque es algo que vimos, como la frase «se me vino/cruzó un recuerdo a la mente»; lo tenemos frente a nosotros. Eso genera otro planteo del tiempo. El cine es espacio y tiempo, entonces la vida se percibe distinto, y claramente eso generaría otro tipo de cine, de planos. Está el plano secuencia integral, que es un plano más circular, volver a ese mismo momento y volver hacia otra forma, que tiene que ver con los ciclos andinos y la circularidad de cómo se maneja el tiempo de una forma filosófica”.

En la misma dirección menciona: “Mi primer corto está filmado de manera tradicional en cuanto a los planos y cortes. En cine se aprende mucho de literatura universal y filosofía, pero más que universal es europea. Es el caso de W. Benjamin y Bergson, que hablaron del tiempo. Pero, ¿qué pasa con la filosofía andina o de otras naciones indígenas? Jung acerca de esto decía que si se utilizaran términos indígenas, o si se dijese que para muchos de sus conceptos se partió de términos indígenas, no serían tomados en cuenta por la comunidad científica. En las escuelas de cine se debería dar filosofía andina de cómo es el espacio-tiempo, porque verlo de otra manera generaría una perspectiva distinta, sería un cine latinoamericano. Argentina es muy observadora de Europa, está constantemente citando a Europa. Te formás como cineasta, pero más que cineasta estás repitiendo una cultura que no es la tuya y la aplicás en Latinoamérica”.

En estos tiempos, todavía no hay un gran cambio, pero sí se estuvieron realizando intervenciones sobre la problemática del racismo. Describe Mamaní: “Participé en un conversatorio con Alejandro Mamaní (abogado e integrante de Identidad Marrón) y Lucrecia Martel (directora de cine argentina). Se estuvo hablando del racismo en Argentina, Martel está haciendo un documental de Javier Chocobar, un indígena chusca asesinado por un grupo parapolicial en el 2009”.  

Aunque los estereotipos van a ser difíciles de eliminar y las transformaciones de la lucha se van a visualizar a largo plazo, Mamaní agrega: “Lxs Actores y actrices con rasgos indigenas ven el material y el cuestionamiento que plantea Cine Marrón y no todos se posicionan porque muchos dependen de esos trabajos”. Sin embargo, un suceso reciente fue la campaña Poder Prieto donde artistas mexicanxs se expresaron en redes sociales contra el racismo estructural, al que se fueron sumando distintxs artistas de América Latina. “Esto es importante porque se va tomando conciencia, es un gran paso”, concluye.

“Esto no es de hoy, son tironeos de todas esas situaciones que las generaron, y eso que es dolor y bronca para mi, serán sonrisas y superación para otras. Otras yo del futuro.

(Parte de Para que desaparezcan las distancias de Florencia Mamaní)

Autor

Sofía Bezzo

Socióloga. - Que tu cuerpo sea siempre un amado espacio de revelaciones. -

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