La vuelta de cierta rutina en esta nueva normalidad donde trabajar desde casa se convirtió en un nuevo hábito, que seguramente se quede por un tiempo prolongado, hizo que nuestro tiempo de ocio vuelva a ser escaso y tengamos administrarlo minuciosamente a la hora de buscar un producto audiovisual que nos entretenga y haga reflexionar en este corto periodo que disponemos. Es por eso que, en esta oportunidad, les comparto dos cortometrajes disponibles en Netflix para que disfruten en pocos minutos y satisfagan nuestras necesidades a la hora de buscar en las plataformas digitales.
Si algo me pasa, los quiero
Un cortometraje que, en 12 minutos, narra la historia de dos padres que atraviesan el duelo por su hija asesinada en un tiroteo en su escuela.
La producción, dirigida por Will McCormack y Michale Govier, visibiliza las tragedias en los colegios que hace mucho tiempo se viven en el territorio norteamericano. Si bien la historia no narra un hecho verídico, está creada en base a testimonios de padres que tuvieron esta experiencia y atravesaron su profundo dolor.
Realmente este pequeño film es estremecedor y movilizante. Pese a la ausencia de diálogo, la narración se apoya en la musicalidad, en los recuerdos, en las expresiones de los personajes y en las sombras que reflejan el profundo dolor de dos padres que acaban de perder a una hija de tan solo 10 años.
Hace poco se viralizaron las llamadas reacciones, tanto en Tiktok como en YouTube, que comenzaban siendo un desafío emocional por ver este pequeño film en la famosa plataforma digital (Netflix). Muchos se filmaron luego de verlo y no hay dudas de que este corto llena de sensibilidad, pena y lagrimas a cualquier persona que se proponga mirarlo.
Tráiler:
Expresionismo y silencio
ANIMA es un cortometraje de 15 minutos, dirigido por Paul Thomas Anderson, que rompe con la linealidad cinematográfica y narrativa para presentarnos algo completamente novedoso.
El director juega con el viejo cine silente y el expresionismo de los personajes que, al no contar con el recurso del diálogo, se expresan con movimientos dancísticos del estilo contemporáneo y expresiones faciales.
La historia comienza en la cotidianidad de un viaje en subterráneo de un grupo de personas vestidas con trajes grises, que nos producirá la sensación de que viven en una realidad distópica.
Este grupo de persona se encuentra en una constante lucha contra el sueño, hasta que el protagonista (Tom Yorke) realiza contacto visual con una chica y se queda dormido, despertándose luego en una realidad surrealista.
El personaje principal luchará, entonces, contra sus pesadillas, la necesidad de hallar una conexión emocional con otro ser humano y la lucha personal por diferenciarse del mundo.
La musicalización que pertenece al protagonista -cantante de Radiohead- acompaña perfectamente este film, contribuyendo con la conexión que se tiene con la chica en pos de generar un ambiente romántico, junto con coreografías que suman intensidad a la historia que se quiere contar. Un film que, además. cuenta con una gran calidad visual que genera que realmente valga la pena mirarlo.
Tráiler: