Hablamos de cine noir y evocamos al ilustre Hitchcock, a Humphrey Bogart, al imponente plano del túnel en “El Tercer Hombre” (que le valió a Carol Reed una nominación al Oscar como mejor director). Un género abiertamente explotado en la oscura década del 40, y que fue paulatinamente reinventándose con el transcurso de las décadas. Casi ochenta años después, Tom Tykwer, director y compositor alemán (autor de títulos como Perfume: historia de un asesino o Corre Lola, corre) trae a la televisión un proyecto que, en muchos aspectos, plasma el sombrío encanto de aquel clásico cine negro.
Una de las primeras escenas de Babylon Berlin recuerda al túnel por el que corren los personajes de El Tercer Hombre. En este caso, nos introduce a una de sus figuras principales, Gereon Rath (interpretado por Volker Bruch, de Hijos del tercer Reich) un excombatiente e inspector de policía que acaba de llegar desde Colonia a la vertiginosa Berlín, y que comienza a investigar una red de tráfico de cine porno. A su labor se irán agregando personajes tanto o más misteriosos que él mismo, como el detective en jefe Bruno Wolter (Peter Kurth), o Charlotte Ritter (Liv Lisa Fries), nuestra segunda protagonista, una flapper de los dorados 20’ que aspira a ser la primera mujer detective en Homicidios para la Policía de Berlín.
Nos mostraron muchas historias sobre la Segunda Guerra Mundial; La lista de Schindler (1993), El niño con el pijama a rayas (2008) y El Pianista (2002) son algunas de las que más resuenan. Babylon Berlin, escrita por el mismo Tykwer, junto a los guionistas Hendrik Handloegten y Achim von Borries, hace el trabajo de mostrarnos la Alemania pre-nazi, situándonos específicamente en 1929, durante la República de Weimar. Basada en el libro “Der nasse Fisch” (Sombras sobre Berlin), de Volker Kutscher, retrata con lujo de detalles el germinar catastrófico del régimen de Hitler, durante aquellos años de metamorfosis en los que el mundo todavía ardía por los estragos de la Primera Guerra, y a una Alemania inestable, que ansiaba recuperar su lugar de potencia mundial. Los personajes se irán entretejiendo como piezas claves de una trama cada vez más compleja, a medida que el fuego de las contiendas ideológicas y las estratagemas políticas vaya creciendo, con una ultra-derecha latente y la izquierda opositora, que buscaba liberar a la Unión Soviética del poder de Stalin.
Con una dirección de arte y fotografía muy puntillosas, la serie despliega los imponentes escenarios que tuvieron que ser recreados para ilustrar la vieja metrópolis, con sus callejas oscuras, antiguos hoteles y clubs de baile. Las luces y las sombras de Berlín (pero más que nada las sombras) integran el espíritu de este policial, que se posiciona ya como la producción más cara en la historia de la televisión alemana. Tom Tykwer se aseguró de tener tareas: es además el compositor, junto a Johnny Klimek, de la banda sonora. Trabajaron juntos antes para la música de Sense8 y ahora para completar la envolvente atmósfera de Babylon Berlin, con agitados charleston, jazz, y la canción icónica de toda la serie, Zu Asche, Zu Staub, cantada por la hipnótica Severija, quien también forma parte del elenco.
Babylon Berlin demostró ser, en sus dos primeras temporadas, una propuesta nueva que logra resaltar entre la camada de producciones que, año a año, van apareciendo tanto en la televisión como en las plataformas de streaming. El equipo detrás de la serie ya anunció que habrá una tercera temporada, y aunque por el momento no hay comunicados oficiales que confirmen incorporaciones al elenco o fecha de estreno, sí se adelantó que abordará el alumbramiento del cine sonoro, con nuevas intrigas que involucrará a los protagonistas de las primeras temporadas en el caso de la sorpresiva muerte de una reconocida actriz. Según los productores, la filmación empezará en octubre de este año.